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Cien años de Zapatismo

(BARAKA UBUNTU)

Que si vengo solo

me preguntan intimidando

los uniformes de su poder arbitrario

los brazos sangrientos del mal gobierno

los recuerdos de las atrocidades

agolpadas en un casco...

 

Me apuntan con sus rostros sin luz, sin rastro

como si fuera uno de ellos

que andan así nomás

fantasma sin suelo

existencia sin vida

ruina sin pasado

cadáver en movimiento...

 

Como hace siglos que no tienen tierra,

que perdieron el alma, la libertad,

que ya no son lo que somos,

que la humanidad la tienen vendida.

que su poderío es una sumisión asesina,

que ya no recuerdan lo que ha pasado...

 

Acaso no me ven en la mirada

que mi yo es un nosotros

que no nacimos de la nada

que vengo con mis muertos y mis nietos

que tengo padre y madre

cielo y agua

palabra y cuerpo...

 

Que no vengo sino que venimos...

Venimos de la tierra

la que guarda la memoria de los ancestros

la que le da de comer a nuestros cuerpos

la que transforma la muerte en vida...

 

Venimos de la noche

de estos quinientos años de violencia

de esta lucha que siembra en la tragedia

sabiendo que la cosecha es para el que amanezca...

 

Venimos de la guerra

la que llegó con espadas y cruces

se multiplicó en cadenas y hogueras

se modernizó en cañones, rifles, arcabuces...

 

Venimos de la muerte

cada uno de nuestros difuntos

que habitan nuestra sombra

nuestra sangre, nuestra memoria...

No se crean que son el primer

o el último uniforme

que nos oprime

acá han pasado incas y aztecas

españoles y franceses

federales y centralistas

hacendados y paramilitares

liberales y conservadores

gringos y criminales

políticos corruptos de todas las clases...

 

Y nosotros aguantando

resistiendo

sobreviviendo

manteniendo viva la palabra

alegre el pensamiento

fresca la memoria

entero el sentimiento

mojada la tierra

la sangre hirviendo...

 

Los abuelos nos han encargado ahora el cumplimiento,

el florecer,

hacer valer lo que heredamos,

ser lo que somos

pues.

 

Nos toca ahora invocar el amanecer.

 

Han pasado ya quinientos años.

Ha llegado el momento.

 

Esto no es nuevo, ni se trata de Zapata o de México...

 

Se trata de las flores de la palabra

la espera que canta para que amanezca

la esperanza en la gloria de esta tierra

la libertad que se gana a cada momento

la lucha que sigue y sigue, que vuelve y comienza...

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